Te das cuenta de que las
cosas a veces cambian, que el invierno ya no es tan frío, que parece que él se
va preocupando más por ti, que le vas importando algo, solo algo. Pero ese algo
te hace sentir bien, ya no te apetece seguir llorando, entonces sientes que hay
personas que aparecen por mera casualidad para quedarse y te das cuenta de que
sonreír nunca había sido tan fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario