+Olvídate de él, te está haciendo daño.
-¿Pero porqué me tengo que olvidar de él, sino quiero?
+Haber dime, ¿tanto es lo que sientes por él?
-Sí muchísimo, y no me cansaré de repetirlo. No sabes lo que siento cuando le tengo cerca, esas mariposillas que aparecen en el estómago, cuando estoy en el tuenti y veo aparecer un cuadrado abajo a la izquiera viendo su foto, cuando me está hablando la cara de boba que se me pone, cuando me mira y sonríe..puuff...me queda sin palabras, son muchísimas cosas.
+Vale tienes razón, pero por mucho que le quieras nunca va a ser tuyo.
-¿Y porqué no? La vida no se acaba en el 2012. Solo imaginarme levantarme por la mañana con un beso suyo y me que diga: buenos días princesa, un día al atardecer paseando los dos juntos con las manos enlazadas, que me mire a los ojos diciéndome te quiero y mientras lo dice que le tiemblen las manos y las piernas, que me abrace cuando tenga frío, esas cosas son las que me dan fuerza para seguir luchando por él, lo que me hace que me ilusiones día a día, porque sí, porque por mucho que pase de mi, sé que todavía siente algo.
+Creo que te estás obsesionando demasiado.
-Me da igual, mientras que yo esté preparada le voy a seguir esperando, digan lo que digan. Yo no soy dueña de mis sentimientos, y a partir de ahora voy a hacer lo que mi corazón sienta, y en estos momentos siente que debo de seguir luchando hasta el final, porque algún día puede que consiga lo que me propongo; A él, y es ahí cuando te diré: Ahora que le tengo a él, soy FELIZ.
